Sobre Karim

Hace muchos años atrás, más de veinte, después de haber sufrido un accidente cerebro vascular, decidí embarcarme en un viaje en búsqueda de respuestas, con la intención de darle a mi vida un sentido diferente.

Admito que no ha sido fácil, pero he aprendido que la evolución del alma es un proceso continuo. No es algo que sucede de la noche a la mañana. Se trata de un proceso permanente, donde aprendes y descubres, donde te haces responsable de tu vida en un cien por ciento, donde dejas ir el pasado para que el presente fluya y donde la vida se convierte en una experiencia creativa en la que el futuro se desenvuelve naturalmente. Durante el recorrido he aprendido lecciones muy importantes, pero ninguna más importante que aquella que me enseñó que el amor es la única alternativa para poder transitar cualquier camino en la vida. No sólo el amor por mi misma, por las cosas buenas que soy capaz de hacer y de dar; sino también el amor por ese lado oscuro de la personalidad; ese lado que es imperfecto, que comete errores, que es impulsivo y que algunas veces siente dolor. Es mi pasión inspirar a los demás a seguir este camino al espíritu, ayudar a las personas a que acepten el pasado y lo dejen atrás, invitarlos a que se perdonen a sí mismos y a los demás, y motivarlos para que se dejen llevar por la divina guía de la sabiduría interior.

Dentro de nosotros reside un poder que nos ayuda a sanar y a trascender nuestras limitaciones, a superar los obstáculos y desafíos; un poder que nos ayuda a expandir y nos hace crecer como seres humanos. En conexión con ese poder no hay nada que no podamos alcanzar.

A medida que he ido creciendo y evolucionando, he encontrado en el camino cosas que han dirigido el curso de mi transitar por la vida; la más grande de ellas ha sido entender que no estamos solos porque, aunque vivimos en un mundo visible, paralelamente somos partes de un mundo invisible en el que habitan también ángeles.

He aprendido que los ángeles interceden en mi vida cuando los llamo, por eso hoy tengo una constante comunicación con ellos. El contacto con ellos me ha brindado la oportunidad de encontrarme conmigo misma, de superar obstáculos y, sobre todo, de sanar miedos y apegos; también, me ha permitido mantenerme en un camino directo hacia Dios, fortaleciendo mi relación con nuestro creador y me han ayudado, sobre todo a sanar miedos y apegos.

Es un placer poder compartir con ustedes mi aventura espiritual, todo lo que sé acerca de los ángeles y las herramientas que tengo para caminar por la vida con la esperanza de que mi experiencia, pueda ayudarlos también en su propio viaje.

Con Amor y Bendiciones.

Karim Temple